Bendita paciencia: Adéntrate en el mundo de ablandar los zapatos
Estás esperando tus zapatos ALOHAS nuevos y brillantes, ¿eh? Te mueres de ganas de ponértelos, ya estás pensando en todos los conjuntos que podrás crear con ellos. Pero, espera, espera. Escúchame un segundo. Antes de salir a la calle para hacer un tour por la ciudad, o para una noche de chicas maravillosa, hablemos un momento de cómo dar tus zapatos. Hazme caso, merece la pena evitar el dolor de pies.
Paso 1: Póntelos
Antes de nada, que no te entre la prisa cuando lleguen tus zapatos. Tómate tu tiempo para amoldarte a ellos de verdad. Fíjate en las tiras, hebillas y cualquier otro detalle que tengan. Tus zapatos son VIP, así que trátalos como tal, y cuida de ellos cuando te los pongas. Los primeros pasos marcan el ritmo del proceso de ablandar los zapatos, así que, ¡empieza con el pie derecho!
Paso 2: Donde mejor se ablandan unos zapatos es en casa
Ahora que ya llevas tus preciados ALOHAS, ¡dales un gustazo! Y, por gustazo, me refiero a pasearte con ellos por casa. Sí, sí. Como lo oyes. Ponte los zapatos en la seguridad de tu hogar. Así, se podrán adaptar al contorno único de tus pies, de forma que se amolden a ellos a la perfección y sean cómodos. ¿Quién iba a decir que te quedarías en casa con tanto estilo? Yo, no.
Paso 3: Hidrata y alivia tus pies, estilo abuela
No te saltes nada de lo que viene ahora, este es el truco definitivo. ¿Te acuerdas de esos consejos que siempre te daba tu abuela? Bueno, pues parece que llevaba razón. Hidratarte los pies no solo hará que estén suaves y perfectos, sino que también será beneficioso para prevenir rozaduras y ampollas desagradables. Así que, coge la crema y embadúrnalos. Mima tus pies como se lo merecen. Tus zapatos te lo agradecerán.
Paso 4: Calcetines (y bien gruesos)
Sé que los calcetines gruesos no son lo más sexy, pero, te lo digo en serio, son tu mejor arma en la batalla por unos zapatos cómodos. Póntelos y harán maravillas para ablandar tus nuevas sandalias, botas, mocasines, tacones... Cualquier calzado. ¿Y qué hay de las áreas de más apretadas y la incomodidad? Verás cómo se reducen al mínimo.
Paso 5: Con calma, paso a paso
Recuerda, Roma no se construyó en un día, y tampoco en un día se ablanda un zapato. Ten paciencia. Empieza poniéndote los zapatos durante periodos cortos, deja que tus pies se ajusten de forma gradual. Así, cada vez que te los pongas, tómate tu tiempo hasta que tus ALOHAS parezcan hechos a medida para ti. La calma y la regularidad son tus mejores amigas.
Hora de sacarlas a relucir
¡Ya lo tienes! Sigue estos consejos probados y, en nada, podrás ir a cualquier sitio con tus nuevos ALOHAS. Recuerda, dar unos zapatos es como domar una bestia, la suavidad y la paciencia te darán los mejores resultados.
Aquí tienes una selección de zapatos preciosos con los que demostrar tus habilidades para ablandarlos.